Muchas veces seguro que te planteas si vas a museos con niños. Algunos museos que son un verdadero suplicio cuando vas con los peques: “Habla bajito“, “no toques“, “no te subas“, “cuidado con este pico“,.. . ¡Un verdadero estrés! Aún recuerdo en la puerta del Louvre decidiendo si entrar o no. Pensamos que era un museo difícil para la peque, que nosotros ya lo conocíamos y París tiene muchos más rincones que disfrutaríamos más todos.
Ir a algunos museos con niños es un plan ideal porque tanto pequeños como mayores nos sentimos bien. Son sitios diseñados de una forma más inclusiva, atendiendo y respetando las diferencias que implica ser niño: altura adaptada y un enfoque más centrado en la experimentación, fomentando su curiosidad. También tienen en cuenta la necesidad de movimiento que tienen los pequeños. Estas características son definitivas a la hora de disfrutar los museos con niños.
Te invito a que leas más sobre iniciativas que tienen en cuenta a los niños a la hora de diseñar los espacios e incluso toman en consideración su criterio en el diseño de ciudades. Es importante abandonar la posición adultocéntrica.
Hoy traigo una serie de museos en distintas partes de España y del mundo recomendados por quienes realmente saben de planes con niños. Esos expertos no podían ser otros que familias viajeras, que saben lo que es compartir tiempo con sus peques en muy diferentes espacios y etapas evolutivas.
Contenido
Museo de Historia Natural de Londres

¿Un Museo de Historia y niños? El Museo de Historia Natural de Londres (Natural History Museum) posee una inmensa colección de más de 70 artículos para aprender sobre las formas de vida que existen en la tierra hoy en día y las que existieron hace millones de años, siendo genial para acercar a los niños a aprender nuestra historia y la evolución. De entre los museos para ir con niños en Londres, este es estupendo.
¿A quién no le gusta descubrir esqueletos de dinosaurios? Los encontrarás en la zona de paleontología donde acabarás la visita en una sala con un gran tiranosaurio articulado que crea efectos muy realistas (tenemos que decir que asustó a nuestra pequeña con un año y medio). Del resto de zonas destaca la enorme colección de animales disecados que conforman la zona de zoología y entomología, que es considerada una de las mayores colecciones del mundo de especímenes animales, destacando los que fueron donados por el propio Darwin al museo. Pero sin duda su gran atracción era el esqueleto de un diplodocus que se encontraba en el hall del museo, en el 2017 “Dippy” dijo adiós (así llamaban comúnmente al dinosaurio) después de más de 100 años en el museo, y emprendió una gira de dos años por el Reino Unido antes de convertirse en una estatua de bronce, quedando en su lugar el esqueleto de una ballena que murió varada en una playa irlandesa en 1891.
Sin duda este museo tiene un enfoque educativo siendo una visita esencial durante un viaje a Londres con niños y… ¿sabes lo mejor? ¡Es gratis! Al ser un museo nacional, su entrada es gratuita, y si quieres puedes dejar un donativo. Se encuentra en Cromwell Road y abre todos los días de 10h a 17:50h.
Museo Jurásico de Asturias (MUJA), Paleontólogos por un día
Entre los museos con niños seleccionados no puede faltar uno con dinosaurios tan realistas. Uno de los sitios donde más he visto disfrutar a mis hijos ha sido en el Museo Jurásico de Asturias. También, es cierto, que a mis retoños le encantan los dinosaurios. En casa, no sabría especificar si tenemos más coches o más dinosaurios. Lo que si os aseguro es que tenemos muchos y cada uno tiene un nombre más impronunciable que el anterior, pero al final toda la familia sabe como se denomina a cada uno de ellos, ¡hasta los abuelos!, pobres.
Aprovechando unos días de vacaciones en Asturias nos acercamos a la Costa de los Dinosaurios, que está comprendida entre Gijón y Ribadesella. Aquí hay una gran abundancia de huellas de dinosaurios y es sencillo verlas en algunas zonas de Ribadesella, Colunga o Villaviciosa.
Pero si no queréis ir a la caza de huellas e icnitas, podéis acercaros a Colunga y visitar el MUJA. En sus jardines tienen la réplica de varias especies de dinosaurios a tamaño real. Los niños se vuelven locos una vez superado el impacto inicial. Mi hijo pequeño al principio solo preguntaba: “Estos no comen, son de mentira ¿verdad?“.
En el interior del museo hay una exposición permanente dedicada a los periodos del Triásico, Jurásico y Cretácico; aunque es un poco más seria y los niños no entienden toda la información es bastante amena e intuitiva.
Una vez en el exterior, también pueden disfrutar del parque infantil y de una rica merienda en la cafetería del museo. Aquí tienes su página oficial por si quieres ampliar información.
El Museo Jurásico es un gran plan para un divertido día en familia, no os lo perdáis.
Boston Children’s Museum

No sé vosotros/as, pero en casa nunca habíamos oído hablar de museos para niños y niñas, y ya ni hablamos de museos accesibles para ellos/as. Así que cuando leímos sobre el Boston Children’s Museum, lo incluimos como un imprescindible de nuestro ultimo viaje por la ciudad estadounidense.
El Boston Children’s Museum es un espacio inmenso (tres plantas nada más y nada menos), en el que juntos, podréis tocar, descubrir, crear, experimentar y aprender.
Creo que sería injusto enumeraros aquí todas las actividades y zonas que encontrareis en el museo, pero para haceros la boca agua os cuento algunas cositas.
Encontraréis una zona en la que poder jugar con el agua, hacer pompas de jabón, y hacer trasvases. Y no es preocupéis por la ropa. Tienen chubasqueros y secadores por toda la zona para que los resfriados no sean un problema.
También hay sitio para los peques más peques. Un espacio cerrado con libros, sillones para dar el pecho, circuitos sensoriales para el gateo, toboganes y disfraces…
Y eso no es todo. Una ciudad en miniatura, un espacio para jugar con la música, con bloques de madera o una sala de arte. De verdad que todo lo que os cuente es poco.
Poder disfrutar aprendiendo con los mas pequeños/as de la casa no tiene precio. Pero si te preocupa el bolsillo te contamos un secreto: ¡los viernes a partir de las 17h solo cuesta 1$!
El Boston Children’s Museum es motivo suficiente para visitar la primera ciudad de Estados Unidos, aunque no el único, y esperamos haberos convencido a cruzar el charco.
Territorio Artlanza

Siempre que viajamos nos gusta visitar algún museo, ya que a parte de poder conocer un poquito más la historia de esa ciudad, pueblo o país, creemos que es una fantástica oportunidad para aprender algo nuevo, o tener la posibilidad de ver alguna obra famosa o de algún autor al que admiramos.
Pero desde que nació nuestra niña, en nuestros viajes hemos priorizado las visitas al aire libre, disfrutando más de los paseos y conociendo las ciudades más desde fuera. Eso sí, desde que tiene 3 años y se da más cuenta de todo, siempre hacemos alguna visita guiada o entramos a algún pequeño museo con ella, porque al igual que el viajar, creemos firmemente que hay que acostumbrar a los niños desde pequeños en este tipo de actividades, para que en el futuro les resulte algo familiar y quizá inculcarles así el amor por el arte.
Cuando se trata de niños pequeños, que evidentemente lo que más les gusta es jugar y correr, hay que intentar buscar en los museos alguna actividad para ellos, juegos o lugares interactivos donde ellos puedan también participar. En alguno será quizá más complicado, por eso habrá que seleccionar lo más importante y buscar siempre que el peque participe, evitando que la visita sea muy larga…
Y en esta ocasión, y tirando para mi tierra, te quiero dar a conocer un maravilloso museo, que reúne todos los requisitos para una perfecta visita en familia.
Se trata del Territorio Artlanza, un impresionante museo situado en Quintanilla del Agua, un pueblo de la provincia de Burgos y que se encuentra a una media hora de la capital.

Lo especial de este lugar, es que no es el típico museo, sino que es la recreación de un poblado medieval al aire libre, y que ha conseguido el título de ser la escultura más grande del mundo.
Son varias las razones por las que es ideal para ir con niños, así que te doy algunas para que te animes a visitarlo, porque estoy segura que será la delicia de los más pequeños, pero también de los mayores:
✔ El museo es una especie de pueblo a escala real, por lo que los niños se lo pasarán a lo grande visitando todo a su aire y pudiendo subirse a escenarios y correr por las plazas y el enorme recinto del complejo.
✔ La visita se hace por libre y aunque recomiendo unas dos horas para verlo todo con calma, se podría hacer en menos tiempo.
✔ La mayor parte del poblado son fachadas, pero hay algunas estancias donde se puede entrar: como una taberna, una bodega..etc, e incluso una escuela, que aunque a ésta ya no se puede entrar, se puede observar perfectamente desde fuera como está recreada al detalle, y los niños pueden ver como eran las clases antiguamente en los pueblos.
✔ También hay algunos animales que harán la delicia de los más pequeños.
✔ Es una forma muy divertida de enseñar a nuestros niños como era la vida de nuestros abuelos y abuelas hace muchos años, y que se den cuenta de que antes de la tecnología también había muchas maneras de divertirse.
Es un lugar diferente y además muy especial, pues está construido sólo con restos de escombreras y materiales de desecho, y todo se debe a la original idea del maestro Felix Yáñez, que a día de hoy sigue trabajando y ampliando su obra, de la que te hablo con muchos más detalles el blog.
Museo Príncipe Felipe, Valencia
Hay quien puede pensar que los museos no son los mejores sitios donde llevar a los niños pequeños, sin embargo, cuando en el museo lo que se les propone es que toquen, que experimenten con sus sentidos y que interaccionen con todo lo que les rodea, la cosa cambia. Esta es sin duda la propuesta del Museo Príncipe Felipe, que además de deleitarnos por su preciosa arquitectura, nos ofrece cientos de actividades destinadas a público de todas las edades, donde a través de divertidos juegos, comprenderemos muchas de las leyes que rigen la Ciencia de la Física.
Entre todas las partes destacamos “L’espai dels xiquets” (El espacio de los niños), una zona dedicada a niños de entre 3-8 años de edad, donde los pequeños construyen una ciudad inacabada y experimentan diferentes tipos de emociones a través de sus sentidos.
Museo Lunar

“El 4 de julio del 67, Fresnedillas de la Oliva dio sede a la Estación Apolo de Madrid de la NASA convirtiéndose, la noche del 20 de julio de 1969, en la primera en escuchar la mítica frase ‘Houston, aquí base de la Tranquilidad, el Águila ha alunizado’ y transmitirla al resto del mundo…”
Esta es la anécdota por la que conocimos este pequeño pero espectacular museo dedicado al Programa Apolo, cuyo objetivo es que el hombre llegara a la Luna regresando sano y salvo de su incursión. En él encontraremos más de 300 objetos originales pertenecientes a misiones espaciales americanas y rusas repartidas en tres salas.
Es un museo imprescindible para visitar con nuestros hijos porque aprenderán muchísimo sobre la historia del Programa Apolo, de la llegada del hombre a la Luna y sobre la carrera espacial. Quizá no sea un museo de dimensiones y apariencia impresionantes pero es una verdadera joya y debemos sentirnos privilegiados por tener tanto material auténtico en nuestra ciudad, Madrid.
Cerca de este museo encuentras también el Madrid Deep Space Communications Center, en Robledo de Chavela. Si a tus peques les gusta el espacio, disfrutarán mucho de esta zona.
Tate Modern



- bloomberg drawing bar
- rampa de la sala de turbinas (llevaos unas pelotas para rodarlas cuesta abajo!) o tal vez tengáis suerte y haya alguna obra temporal, son memorables (desde columpios a toboganes a gigantes pelotas de metal)
- subir a los miradores y terrazas, vistas de Londres inmejorables (y gratuitas)
- jugar al escondite en The Tanks
Museo Nacional de Escocia

En nuestro viaje a Edimburgo, decidimos pasar parte de una tarde en el Museo Nacional de Escocia. Habíamos leído buenas referencias, pero se quedaron cortas con lo que encontramos allí. Es una de las visitas marcadas como imprescindibles en la capital de Escocia. Pero si viajas con niños es de visita obligada. El museo se divide en cinco áreas temáticas: Naturaleza, Culturas del mundo, Arte y diseño, Ciencia y tecnología y Escocia.
Y digo que su visita es obligada si se viaja con niños porque es un museo ideal para los pequeños porque tiene exposiciones interactivas, donde no tiene sentido el “prohibido tocar” que suele haber en la mayoría de los museos, porque aquí sí que se puede tocar, oler, experimentar…
Una de las partes más llamativas es la dedicada a la tecnología, y en ella podrán ver los peques cómo eran los primeros ordenadores o los primeros móviles, algo que llamó mucho la atención a nuestra hija. Entre los tesoros que se pueden ver dentro, destaca la famosa oveja Dolly, el primer mamífero clonado. También llamará la atención de los pequeños, la parte dedicada a la naturaleza con figuras a tamaño real de muchísimos animales.
Está ubicado en pleno centro de Edimburgo, a pocos pasos de la escultura del perrito Bobby. La entrada es gratuita, aunque hay urnas para dejar un donativo.
La Cité de L’océan (Biarritz)
La Cité de L’océan (Biarritz) es un museo de dedicado al conocimiento del océano. Recorriendo sus diferentes espacios que acogen exposiciones lúdicas e interactivas aprendimos en familia sobre la formación de las olas, los secretos del océano, la vida y costumbres de los cetáceos y la evolución de la vida, que evidentemente surgió en el agua.
Para ello, montamos en un batiscafo, vimos películas en 3D, interactúamos con pantallas y juegos… en definitiva, no hubo tiempo de aburrirse y estuvimos tan enfrascados con el tema, que incluso después de la visita decidimos pasar el resto de la tarde junto al mar.
La Cité de L’ Océan es un museo poco conocido, pero que bien merece una escapada en familia, sobre todo si sois amante del mar, origen de la vida. Ahora, ¿os apetece conocer los misterios del océano?
Cosmocaixa, Barcelona

Cosmocaixa, en Barcelona, es un Museo de Ciencias de la Obra Social “la Caixa”, que tiene como objetivo divulgar y acercar la ciencia, de una forma amena, a todo aquel que visite sus instalaciones.
Este museo se divide en varios espacios, cada uno de los cuales está dedicado a la divulgación de una rama específica de la ciencia, pero el espacio que más llama la atención es, sin duda, el Bosque Inundado. Se trata de un enorme espacio de 1000 metros cuadrados, en el que se recrea un ecosistema amazónico, con especies animales y vegetales típicas de la selva amazónica brasileña. A través de las cristaleras que rodean a este gran bosque podremos ver tortugas, pirañas, cocodrilos y la especie de roedor más grande del mundo, el capibara, en nuestra visita debía estar escondido y no logramos verlo, pero si lo conseguís, ¡El tamaño de este roedor no os dejará indiferentes!, y también podremos entrar al interior y experimentar el calor, la humedad e incluso la lluvia de estas zonas selváticas.

Pequeños y mayores disfrutarán también en la Sala de la Materia, un espacio en el que no encontraréis carteles de “NO TOCAR”, porque lo que hay que hacer es precisamente lo contrario, tocar y experimentar, ¿Cómo si no se aprende la ciencia?
Y la peque de la tribu disfrutó en esta zona tocando la Bola de Plasma, inventada por Nikola Tesla tras su experimentación con corrientes de alta frecuencia.
Experimentando en concepto matemático de la Campana de Gauss, con cientos de bolitas que caen y se distribuyen en diferentes ranuras y prediciendo cuál de las ranuras se llenará más.

O sorprendiéndose con el efecto de la presión de aire, capaz de mantener una bola flotando en equilibrio.
Con la entrada general podréis disfrutar de las exposiciones permanentes y temporales, pero además el Cosmocaixa organiza diversas actividades para a diferentes grupos de edad, alguna de ellas orientada a descubrir la ciencia en familia, como son el “Planetario Burbuja”, “Click” o “Toca, toca”. Nosotros realizamos la actividad “Click”, en este espacio del museo los más pequeños podrán jugar a ser pequeños científicos experimentando por ejemplo la Ley de la Palanca para levantar un pesado hipopótamo.

Con la entrada podréis entrar y salir del museo durante todo el día, pero si lo que queréis es aprovechar al máximo vuestro tiempo en él, también disponéis de cafetería y zona de picnic donde comer algo y descansar.
Podéis consultar todas las actividades que realizan, horarios y precio de las entradas a través de su página oficial, el precio de la entrada es muy asequible y además, ¡Los menores de 16 años no pagan!
En Madrid tienes también el MUNCYT Alcobendas, que es un lugar estupendo para pasar una mañana o una tarde en familia.
Y hasta aquí esta pedazo selección de museos.
Ahora qué dices,
¿los museos son o no son para los niños y las niñas? 😉