El museo Thyssen es uno de nuestros preferidos para ir con niños por varias razones.
En primer lugar, abarca varias épocas y estilos y no se hace tan monótono como otras pinacotecas.
En segundo lugar, los niños menos de 12 años tienen acceso gratuito. Pero también hay una sorpresa para los papis: el acceso a la colección permanente es totalmente gratuito los lunes de 12h a 16h. Esto nos pareció un plus a la hora de ir con niños, que pueden cansarse rápido. Es un horario bastante adecuado para los peques (antes o después de comer) y si la visita les fatiga, no pasa nada porque no sentimos esa necesidad de aprovechar la entrada. Se pueden hacer pequeñas visitas cortas varios días al año.
Además, el museo cuenta con actividades para familias que podéis descubrir en su programación anual, como las visitas taller o el Family Thyssen. Estas actividades dan un toque diferente a la visita y la hacen más práctica, ideal para niños.
Tampoco os podéis perder el programa Educathyssen. En él se unen diferentes acciones educativas para profesores y educadores, pero también para familias. Hay diferentes proyectos para abarcar todas las edades (de 3 a 6 años y de 7 a 12).
Nuestro consejo es que preparéis la visita con los peques unos días antes. Podéis ver el catálogo del museo y seleccionar algunas obras que os interesen o que llamen la atención de vuestros pequeños artistas. Una vez allí, podéis desafiaros a encontrarlas y compararlas entre sí. ¿Cuántos animales habéis visto en vuestra visita? ¿Y cuántas profesiones? ¿Sabríais decir si una obra es antigua o moderna solo con mirarla?
¿Otra buena idea? Llevar un cuaderno y lápices para colorear. Los niños pueden intentar recrear su obra preferida sentados tranquilamente en alguno de los bancos de las salas.
Como colofón, os cuento que el museo cuenta con audioguías familiares y aplicaciones móviles para hacer vuestra visita mucho más rica.
Esta es una colaboración de Gloria Gil para el Calendario de Adviento Viajero de Divertydoo.