Si eres amante de los pueblos bonitos, tienes una visita obligada a la arquitectura negra de Guadalajara. A poco más de una hora de Madrid, sentirás que has dejado atrás la ciudad y lo cotidiano. Los pueblos negros te reciben con su encanto especial. Tejados de pizarra y casas de piedra oscura y madera, son parte de sus señas de identidad. Los colores, entre los grises, azulados, plateados o negruzcos, quedan integrados en sus montañas y paisaje. Si a todo esto le añades el mimo con el que los pobladores tratan a sus casas, los brillantes colores de las flores contrastando con la pizarra y las cuidadas calles y zonas de interés, entenderás por qué tanta gente cede ante la magia de la arquitectura negra de Guadalajara.
Te sonarán nombres de pueblos como Valverde de los Arroyos, Majaelrayo o Roblelacasa. Aunque hay más. Saliéndonos de lo más nombrado, vas a disfrutar verdaderas joyas. En otras provincias también hay pueblos negros. Patones o La Hiruela en Madrid, son dos estupendos representantes de esta arquitectura.
Te invito a que recorramos algunos de estos pueblos, rincones bonitos, su entorno natural y, alojamientos con encanto en la zona. Está muy de moda visitar las cascadas de las Pozas del Aljibe o acercarse a Valverde de los Arroyos. Te demostraré que los pueblos negros son mucho más que las zonas más conocidas y concurridas.
Contenido
- 1 Empezamos la ruta por la arquitectura negra de Guadalajara
- 2 Valverde los Arroyos, uno de los pueblos más bonitos de España
- 3 Campillo de Ranas, un pueblo emblemático de la arquitectura negra de Guadalajara
- 4 Campillejo y su preciosa Iglesia
- 5 Umbralejo, un viaje al pasado de la arquitectura negra de Guadalajara
- 6 Ruta de las estatuas de Condemios de Arriba
- 7 Tamajón y su ciudad encantada
Empezamos la ruta por la arquitectura negra de Guadalajara

Si eres de las personas que te gusta pasar por todos los puntos de un ruta, puedes empezar a disfrutar de la arquitectura negra de Guadalajara por Cogolludo, que es el primer punto de la ruta, o por el pueblo más lejano, que es Valverde de los Arroyos.
Te recomiendo que primero eches un vistazo a lo que ofrece cada pueblo, y empieces por los que más te llamen la atención. Son pueblos pequeños, tranquilos, que se disfrutan más si se viven despacio. Se pueden ver todos o casi todos en un fin de semana. Hazme caso. Si puedes, disfrútalos a tu ritmo, sin correr, y vivirás más la esencia de los pueblos negros.
Valverde los Arroyos, uno de los pueblos más bonitos de España

No es de los más bonitos porque yo lo diga. Desde el 2016, Valverde de los Arroyos tiene ese reconocimiento como uno de los pueblos más bonitos de España. Son varios los pueblos de la arquitectura negra de Guadalajara que podrían estar en este listado, o todo el conjunto.
Es un pueblo para visitar a pie. A la entrada de Valverde tienes un aparcamiento. Desde allí se iniciar el paseo por sus calles. Es ideal la visita en otoño y en primavera. En esta última estación, el contraste de las flores con la piedra de sus casas, hace que el pueblo vista aún más bonito.
Obligada la visita a la Chorrera de Despeñalagua, una cascada de unos 100 metros de altura, a la que llegas por un camino fácil de unos 30 minutos. El camino llega casi hasta la base de la cascada. En época de deshielo, con mayor caudal, la sensación y las vistas son buenísimas. Si quieres más detalles, tienes un post completo de Valverde de los Arroyos.
Si vas con niños, el parque les fascinará. Con suelo natural, una gran amplitud y columpios construidos en madera. Correrán, saltarán, reirán… Un rato para hacer una parada con vistas.
Dónde alojarte en Valverde de los Arroyos:
Es un pueblo con unas cuantas opciones. Tengo seleccionado El Cárabo de Valverde, que son casas rurales independientes con chimenea. Si fuera sin peques, estoy segura que mi opción sería El nido de Valverde.
Campillo de Ranas, un pueblo emblemático de la arquitectura negra de Guadalajara

Campillo de Ranas es uno de los pueblos emblemáticos de la arquitectura negra de Guadalajara, ya que se convierte en un punto estratégico para visitar la zona. El nombrado Pico Ocejón domina el pueblo. Sus pedanías son cada día más conocidas y visitadas: Robleluengo, Roblelacasa (desde donde puedes empezar la ruta para Las Pozas del Aljibe), El Espinar, Campillejo, Matallana y La Vereda. Forman parte del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, lo que influye en cómo se está cuidando la zona.
Cuando accedes al pueblo, llama mucho la atención su campanario. De noche luce aún más bonito. Al darte un paseo por el pueblo, es obligada la parada en la iglesia. Perderte por las calles de este pueblo te encantará. Es de los pueblos más representativos de este tipo de arquitectura, y hay muchas casas muy bien conservadas. Hay un pequeño museo, que es de uno de los vecinos del pueblo. Encontrarás varios bares y restaurantes y la Tienda de Taller Tres, una tienda de artesanía donde encontrarás casitas en miniatura de los pueblos negros, miel de la zona, cerámicas, vidrio, joyería, cajitas y un montón de detalles inspirados en el lugar. Y los que te atienden son los propios artesanos, que seguro los encontrarás sin parar de crear.
Dónde alojarte en Campillo de Ranas:
Hace muy poco nos alojamos en los Refugios del Valle Negro. Casas rurales individuales, con la construcción típica de la zona y con todos los detalles. Y justo enfrente del parque, lo que lo hace ideal si vas con peques.
Campillejo y su preciosa Iglesia

Entre las pedanías de Campillo de Ranas, me gustó especialmente Campillejo y su iglesia, que se encuentra totalmente restaurada. Las vistas de la sierra desde el municipio son impresionantes.
Dónde alojarte en Campillejo:
Una de las casas rurales a la que le tengo echado el ojo hace tiempo son Los Doce Robles. Precisamente en su blog recomiendan una ruta hacia el Pantano del Vado que seguro que te gusta.
Umbralejo, un viaje al pasado de la arquitectura negra de Guadalajara

Umbralejo es un pueblo diferente. A la entrada encontrarás una valla, sin cerradura. Esa puerta ya te indica que no estamos hablando de un pueblo al uso. En realidad Umbralejo es un pueblo deshabitado que fue integrado en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados de los Ministerios de Agricultura, Educación y Fomento. Todos los años, jóvenes de institutos concertados, acuden a colaborar en la rehabilitación de Umbralejo.
Después de que en los años 70 este pueblo fuera abandonado, parecía que su suerte iba a a ser la de muchos pueblos que se van apagando poco a poco. Sin embargo, con el esfuerzo de unas cuantas personas implicadas, ahora podemos ver un verdadero museo al aire libre de la arquitectura negra de Guadalajara.
Entrar en el pueblo es como viajar en el tiempo. Un lugar muy bien conservado, donde puedes encontrarte vacas o animales sueltos paseando. Nosotros vivimos una experiencia fabulosa, caminando a solas entre sus calles y casas.
En Umbralejo no existe ningún alojamiento. Solo se alojan allí los estudiantes que van a colaborar en las tareas de restauración.
Ruta de las estatuas de Condemios de Arriba

Aunque el conjunto urbano de Condemios no es el típico de la arquitectura negra de Guadalajara, mantiene algunas casas con ese estilo.
La naturaleza que lo rodea hace especialmente recomendable la visita, pudiendo combinar el paseo por el pueblo con su entorno. La ruta de las estatuas de Condemios es especialmente recomendable. Un paseo sencillo, agradable, y donde esculturas talladas en los árboles le dan una belleza y un encanto especial.
Mucha es la gente que se acerca a este pueblo en verano, al Arroyo Pelagallinas. Como toda zona de baño de la zona, sus aguas no son aptas para frioleros.
Tamajón y su ciudad encantada

Tamajón es ideal para escaparte con los peques. La pequeña ciudad encantada de Tamajón que encuentras allí da mucho juego. Puedes dejar el coche en el aparcamiento que está al lado de la ermita de los Enebrales, que verás al lado de la carretera al pasar Tamajón. Además, es una zona ideal para hacer un picnic.
Acompañados de las sabinas y de cultivos, puedes jugar entre los huecos que ha hecho la roca, subir y bajar y, sobre todo, jugar a imaginar. Es un paseo sencillo y gratuito, que merece mucho la pena.
La laguna de Tamajón también es un lugar bonito para pasear y para parar a tomar algo. Para llegar allí, atravesando el pueblo, encuentras un desvío. Es una laguna pequeña y agradable.
Dónde alojarte en Tamajón:
Un alojamiento con un encanto especial es La Posada de Tamajón, que se alquila por habitaciones. Una casa especialmente bonita, con capacidad para 10 personas, es la Casita de Leire.
Estos son algunos de los lugares que te recomiendo en los pueblos de la arquitectura negra de Guadalajara.
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