Los planes de verano son una ocasión ideal de pasar tiempo de calidad en familia. Cada familia tiene su manera de disfrutar ese tiempo. Si estás buscando ideas, aquí te cuento alguno de los planes geniales para disfrutar con los peques este verano.
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Probar el kitesurf

Aunque ya lo había visto antes, no le había puesto nombre. Hace un par de años pudimos ver el Delta del Ebro salpicado de colorines y lleno de gente practicando el kitesurfing. Me pareció una chulada.
Un lugar del que hablan muy bien para la práctica del kitesurfing es Tarifa. Y si además tienes a monitores expertos enseñándote, mejor que mejor. ¡Un lugar estupendo para la inmersión en este deporte que está tan de moda!
Disfrutar de espectáculos naturales

Ya sea una lluvia de estrellas, un impresionante atardecer o un bonito amanecer, cualquiera de esos planes son estupendos y crean un momento especial. Será un momento único que reordaréis muy a menudo. Son experiencias que unen. Coge algo de comer y de beber, ropa para abrigarte por si refresca y una toalla o manta para sentaros o tumbaros en el suelo. Si además el plan es de noche, llévate linternas. Seguramente habrá momentos aventureros donde os echaréis unas buenas risas y disfrutaréis sin más. Y aunque te lleves la cámara de fotos, y no puedas resistirte a inmortalizar el momento, no te olvides de dejar a un lado la cámara durante un rato y simplemente disfrutar. Las experiencias son para vivirlas.
Jugar, jugar y jugar (y luego descansar un poco, que también viene bien)
Hacer pompas de jabón, sacar el Dobble, el Uno o cualquier juego de mesa rápido, sencillo y resultón, lanzaros la pelota, nadar juntos,… todo es un juego estupendo que hace que las risas aparezcan y que el tiempo compartido nos una. Es el tipo de tiempo que generación tras generación hemos compartido en familia, ese tiempo donde las pantallas no son necesarias. Hay un montón de actividades geniales que nos harán disfrutar a pequeños y a mayores.
Preparar juntos una limonada o unos ricos helados (¿qué tal un helado de sandía?)

Porque los días en casa pueden hacerse muy largos y los tiempos de medio día eternos, hay que tener muchos recursos. Una de las cosas fáciles que se pueden hacer en familia en verano es hacer unos ricos helados. En esta época el helado de sandía es uno de los más resultones que puedes hacer. Nosotros tiramos de la thermomix, trituramos la sandía y a los moldes. Al día siguiente tus hijos tomarán fruta en forma de helado con unas ganas tremendas. Y para merendar, ¿qué tal una limonada? Sencillo y muy rápido de hacer.
Tumbarte a descansar y disfrutar del momento

Porque el verano también son horas de tranquilidad, prescinde del reloj siempre que puedas, túmbate, relájate, habla, ríe, escucha, conversa y disfruta del presente y de ese momento más slow que nos dan estos meses.
¿Qué cosas tienes pensado hacer este verano con tus hijos?
¿Me das ideas?