¿Qué destino no deberían perderse las familias? Es una pregunta muy difícil porque hay muchos lugares espectaculares, tanto en España como en el extranjero, y hay mucho por descubrir. Pero sólo podemos recomendar un lugar que las familias no deberían perderse, y nos hemos decidido por Marruecos.

Este viaje nos dejó huella y los disfrutamos tanto nosotros como nuestra peque de 8 años. Marruecos es un país con mucho que ofrecer y con gente muy agradable dispuesta a ayudar. Es cierto que en algunos momentos puede agobiar el que se acerquen niños a pedir o adultos a venderte cualquier tipo de producto, pero reconozco que nosotros no tuvimos ningún problema.
En Marruecos podemos disfrutar de paisajes completamente diferentes a lo largo de nuestro viaje.
Lo que más nos gustó fue:
– Visitar las cascadas de Ozoud.
– Cruzar en furgo las gargantas del Dades y el Todra.
– Parar a hacernos un selfie delante de los Dedos de Mono, unas formaciones muy curiosas.

– Hacer una ruta en dromedario y pasar la noche en el desierto (aunque el alojamiento dejó mucho que desear fue una experiencia inolvidable).
– Visitar el mayor zoco amurallado en la ciudad de Fes.
– Visitar el precioso pueblo azul de Chefchaouen.
Es un país donde hay que parar y deleitarse con cada rincón. Por eso nuestro principal consejo es planificar bien el recorrido en función de los días que vayamos a estar allí. Uno de nuestros objetivos era bajar al desierto para hacer una excursión en dromedario y nos llevó más tiempo del previsto por lo que tuvimos que replanificar el viaje, dejando pendientes para la próxima vez muchas cosas. Pero no importa, será una excusa perfecta para volver de nuevo a este país que nos dejó impactados.

Y si quieres hacerte mejor la idea de cómo es ir a Marruecos en familia, alucina con el vídeo que montaron de su experiencia:
Sin duda, es un destino que dejará indiferente a nadie
y en el que se puede aprender y disfrutar mucho.
Nosotros volveremos y tú ¿te animas?
Esta es una colaboración de CamperVan de Ruta para el Calendario de Adviento Viajero de Divertydoo 2017.