La llegada del buen tiempo es el momento perfecto para coger las maletas y realizar un viaje en familia. Visitar la ciudad de Barcelona con niños es todo un acierto. Las posibilidades son infinitas, y es que esta ciudad tan turística permite preparar numerosos planes que contentan a toda la familia, ya sea recorriendo sus calles y plazas, disfrutando de sus playas y parques o simplemente probando algunos de sus platos más típicos. Sea como sea, Barcelona es una ciudad extraordinaria para visitarla en familia.
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Parc Güell
Esta obra de Antoni Gaudí es una de los lugares más recomendables para ser visitado por toda la familia donde se podrá apreciar el máximo exponente del modernismo catalán. En el Parc Güell encontrarás dos zonas diferenciadas, una de acceso gratuito donde se localizan preciosos jardines que incluye áreas infantiles y de picnics, y la zona monumental cuyo acceso es de pago. En esta última los niños podrán descubrir las obras más emblemáticas del parque como la famosa Escalinata del Dragón y la Sala Hipóstila.
Parque de atracciones del Tibidabo
Este parque es uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo al haber sido inaugurado en 1899. Los niños se lo pasarán genial con el gran número de atracciones pensadas para los más pequeños. Entre estas destacan el Diávolo, El Barco Pirata, el Carrusel, la fuente interactiva y el Museo de los Autómatas. Además, toda la familia podrá refrescarse en los toboganes y las atracciones de agua y disfrutar de los distintos espectáculos que tienen lugar durante el día. Los niños menores de 90 centímetros no pagan entrada, lo que es un plus añadido.
Cosmocaixa
La gran amplitud del museo de la ciencia de Barcelona permite a las familias pasar casi todo el día en su interior descubriendo los secretos que rodean a la existencia de los seres vivos en las diferentes exposiciones fijas y temporales. La exposición permanente se divide en varias partes como son el muro geológico, el bosque inundado, la sala de la materia, los planetarios y una zona destinada a diversas actividades infantiles. El museo en sí es bastante interactivo, por lo que los niños pueden tocar y experimentar varios de los objetos expuestos al mismo tiempo que aprenden sobre ellos.
Museo de la Xocolata
Los niños adoran el chocolate y qué mejor que visitar todos juntos un museo del chocolate. La parte más llamativa es que los tickets de entrada son de chocolate y pueden comerse, lo que encantará a toda la familia. Durante el recorrido, y a través de documentos audiovisuales, se conocerá la historia del cacao y todo el proceso de fabricación del chocolate. Además, en el museo es posible encontrar obras de arte realizadas con chocolate hechas por los mejores pasteleros de la ciudad que representan personajes y edificios icónicos.
L’Aquarium
Este lugar es perfecto tanto para los niños como para los mayores, ya que los primeros tienen la posibilidad de dormir junto a los peces mientras que los segundos cuentan con la oportunidad de bucear junto a los temidos tiburones. En este acuario, uno de los más importantes del mundo, los niños se divertirán aprendiendo sobre las más de 11.000 criaturas marinas de 450 especies diferentes. Todas ellas divididas en tres partes diferenciadas del Aquarium: acuarios mediterráneos, acuarios tropicales y oceanario.
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