Al hablar de desfiladeros, rutas de montaña o senderismo, muchas familias se sienten atraídas. Sin embargo, hay un grupo de familias a las que les da miedo pensar en distancias, niños en brazos, cansancio,… Si quieres un plan B (bueno, bonito, barato) en plena naturaleza y disfrutar de un entorno natural único de forma sencilla, tienes que conocer el desfiladero de la Yecla.
El desfiladero de la Yecla es una garganta de tan solo unos metros de ancho. Es muy estrecha y profunda. De hecho, en algún sitio he leído que al desfiladero nunca le entran los rayos del sol. No sé si será así, pero es cierto que nosotros no vimos el sol. Toda la ruta la podrás hacer fácilmente gracias a unas cómodas pasarelas que tiene instaladas. Suena bien, ¿verdad?
Muy cerca de Santo Domingo de Silos, en Burgos, encuentras este túnel. A un lado de la carretera hay espacio para dejar los coches en una especie de aparcamiento. No sé cómo estará de gente en otros días. En nuestro caso al llegar éramos 4 coches y dos de ellos eran nuestros. Así que te puedes imaginar que hicimos el desfiladero a nuestro paso, disfrutando, y cruzándonos con gente en dos o tres ocasiones.
Según dejas el coche no ves el desfiladero, aunque sí dos grandes montañas. Al mirar en lo más alto para buscar el pico de las montañas, te llaman la atención unos bultos que en la distancia, no sabrías decir qué son. ¿Cabras montesas? ¿Qué es eso? Entonces pasó un señor que conocía mejor la zona y nos contó que eran buitres leonados. ¿Buitres leonados? Pero si es ese tipo de buitre es tremendo de grande y tampoco lo hay en tantísimos sitios. A mi me maravilló tanto el vuelo de este ave, y la gran cantidad de buitres que había, que a la vuelta busqué un lugar para recostarme, mirar al cielo y disfrutar de su vuelo. Y además, intentar captar algunas fotos. ¡Qué preciosidad!
¿Bajamos al desfiladero? Encontrarás al lado del túnel una puerta en una valla y unas escaleras que bajan. Ya has iniciado la ruta que dura poco más de un kilómetro. A un lado del desfiladero, mirando hacia abajo, te acompañará continuamente el arroyo del Helechal.
Ir con peques por un lugar tan diferente como este, sencillo y sin peligros, hace que la ruta se convierta en una aventura. Los niños se adelantan o se paran a mirar al cielo y ver un buitre volando. La ruta se merece ser disfrutada.
Con los más pequeños, como siempre es recomendable llevar alguna mochila para que vayan colgados. Andar por la pasarela no tiene ningún peligro. Cada uno conocemos a nuestros niños. En nuestro caso sabemos que posiblemente pedirá brazos. En estas rutas intentamos que no se nos olvide la mochila. Ya sabéis que nosotros llevamos al peque con la Boba 4G, que nos ha ido estupendamente. Para mi, un gran invento.
Fotografía: Maribel SobrinoHay algunas zonas del desfiladero que son algo más estrechas. No tienen mayor complicación, aunque yo sí pedí ayuda porque con el peque me costó entrar y por no darle en la cabeza. Me ahorré unas cuantas sentadillas esa semana en gimnasia, que ya las llevaba hechas.
Si vas a esta ruta, a tus peques les encantará también disfrutar haciendo fotos. Si tienes un pequeño o una pequeña fotógrafa en casa, desconecta un poco y déjale la cámara. Te sorprenderá su punto de vista. En mi caso preferí ir más pendiente del enano y la ruta, y la mayoría de las fotos son de la pequeña. No están mal, ¿verdad? Y además ¡¡salgo en las fotos!!
Algunas personas me preguntan dónde alojarse en la zona. Nosotros lo hicimos en la Casa del abuelo Lucas, una casa ideal con capacidad para 6 o 7 personas, que se encuentra en el pueblo de Pineda-Trasmonte, a 30 minutos del desfiladero de la Yecla por una carretera preciosa.
En estos días también me han recomendado el Batán del Molino, en Quintanilla del Agua. Este último no le conozco.
Como ves, el desfiladero de la Yecla es una ruta ideal para disfrutar en familia. Bonita, sencilla, cómoda,… Es estupenda para que pequeños y mayores disfrutemos juntos.
¿Te vienes a descubrir el desfiladero de la Yecla?