No hace falta que nadie diga que el desayuno es una comida importantísima. Solo tienes que ver cómo pasa la jornada un día en el que has desayunado de forma muy pobre. Llegas de aquella manera al final del día. Se recomienda que el desayuno aporte como mínimo el 25% de la energía que se debe consumir durante todo el día. Fíjate si es una comida para tenerla en cuenta.
Y con las prisas a primera hora de la mañana, muchas veces terminamos tomando un vaso de leche o un café, y poco más, y todo de forma rápida y con poco cariño. Con niños además se junta que suelen comer a un ritmo más lento, los días de cole el desayuno tiene que ser rápido, que les guste y que sea sano. Ufff ¿Cómo conseguimos todo esto? Se puede conseguir, y en las temporadas en que nos gestionamos bien, los desayunos en familia son estupendos y la energía con la que todos iniciamos el día cambia.
Luego te doy mis ideas, pero una fundamental es tener los ojos bien abiertos para coger ideas y propuestas, y conocer nuevos productos. Ir cambiando y que no se aburran con las comidas, es un aspecto clave para los desayunos y meriendas con niños.
En esta búsqueda continua, me he cruzado con Bimbo – 100% Natural , un pan de molde que ya forma parte de nuestra alimentación. ¿Por qué? Quien me conoce sabe que no soy un madre muy obsesiva con la alimentación sana, aunque sí me gusta cuidar el exceso de químicos en los productos. Por eso me ganan los productos sin conservantes ni aditivos. Y Bimbo 100% natural solo contiene harina, agua, levadura, un poco de aceite de oliva y una pizca de sal, todo productos naturales. Pensé que eso significaba que teníamos que tomarnos el pan a ritmo frenético porque sino se pondría malo. Resulta que usan un proceso de doble horneado que hace que el pan se mantenga en perfectas condiciones hasta 7 días. Vamos, que nos da tiempo a comerlo tranquilamente. ¿Qué te parece? A mi genial, que en el desayuno saludable de mis peques un día toca sándwich y el día libre quieren también sándwich 😉
Ahora teníamos que probar que estuviera rico para que podamos incorporarlo en desayunos y meriendas. En esta casa, sin pensarlo, siempre llevamos a cabo nuestros dos básicos con la comida: si nos ven a nosotros comer algo, es fácil que lo coman. Así que si queremos que empiecen a comer algo, lo comemos nosotros también. Y la más importante, si los peques nos ayudan a comprar y elaborar la comida, les gustará más comerse lo que ellos mismos han hecho.
¿Cómo hacer que un desayuno o una merienda sea divertida?
- Desayunar en familia te da una energía diferente para iniciar el día. Incluso aunque haya alguna discusión. Tendrás anécdotas para el resto del día ;).
- Cambia, no ofrezcas siempre lo mismo día tras día. Varía el alimento y la presentación. No caigas en poner siempre cosas sanísimas pero que a tus hijos no les gustan y que el desayuno se convierta en una pelea y en un momento que no queremos que llegue. Hazte con algunos cortadores con formas chulas y en dos minutos tendrás preparados unos sándwiches de lo más divertidos. ¿Te gusta nuestra vaca? 😉
- Levántate un poco antes y da algo de color o de diversión al desayuno. Con las meriendas es más fácil dedicar media hora y poner una merienda divertida. Si los días de diario no te da tiempo, aprovecha los fines de semana para hacer algún desayuno especial. ¿Qué puede dar color y diversión? Una fruta cortada de forma chula, un sándwich en forma de corazón, un zumo recién hecho o un plato con una cara divertida.
- Si quieres que tus hijos tomen más fruta, come tú algo de fruta. Reconozco que yo no soy muy frutera, pero siempre hay frutas que te encajen más. Los hechos siempre son más efectivos que las palabras, también para las comidas.
- ¿Que eres super fan de las frutas y a tus hijos les cuesta la vida tomarlas? Ofrece fruta junto a algo que le guste más, como un sándwich rico, unas galletas o un poco de jamón serrano.
- La comida no tiene que ser “sana” el 100% del tiempo. Seamos flexibles. ¿Me vas a decir que a ti no te gusta untar en el pan una rica crema de cacao de vez en cuando? Eso sí, tú eres la persona adulta que tienes que poner el límite de cuánto y cuándo.
¿Cómo consigues en casa desayunos y meriendas ricos y divertidos?
¿Me das más ideas?