Sí estáis pensando en destinos para una escapada en familia, viajar a Budapest con niños siempre resulta una buena opción.
La ciudad cuenta con amplias avenidas, zonas verdes, una arquitectura impresionante y muchas actividades para disfrutar en familia.
Originariamente lo que hoy es Budapest se componía por dos ciudades separadas por el río, de un lado Buda y del otro Pest. Supongo que es debido a ello que cada una de las partes de la ciudad tiene su propia personalidad. Así, la zona de Pest es mucho más urbana. En Buda las edificaciones en general son espaciosas y monumentales, las calles más estrechas… Entre Buda y Pest se erige la Isla Margarita, sobre el Danubio. La Isla Margarita es un amplio pulmón verde, una especie de parque gigante en el que los niños podrán correr, montar en bici y disfrutar de la naturaleza. Algo así como El Retiro o Madrid Río en Madrid.
Lo mejor es planificar la visita dividiendo por zonas; Buda, Pest y la Isla Margarita.

Qué ver y qué hacer en Budapest
Las amplias avenidas de Pest, con su arquitectura y arterias comerciales, invitan a callejear. Si paseáis a la orilla del Danubio podréis encontrar diversos puentes construidos en diferentes épocas. En la orilla mi hijo disfrutó con las esculturas, quizá una de las más típicas es la de la Princesita. También destacar la famosa obra de los zapatos en la orilla en memoria de los judíos de Budapest que perdieron la vida durante la segunda Guerra Mundial.

Visita ineludible en tu viaje a Budapest es el Parlamento, la Plaza de los Héroes, la avenida Andrassy, la Catedral de San Esteban, la Sinagoga judía, así como el mercado central, que destila un encanto especial.

Si vas a viajar a Budapest con niños, tienes que saber que les resultará muy atractivo montar en una noria muy grande llamada Sziget Eye. Las cabinas son cerradas y de varias personas.

Otra opción para el ocio son los baños termales. De hecho no os podéis marchar de Budapest sin probar los baños termales, algo emblemático en Budapest. Para ir con niños os recomiendo los baños de Széchenyi. Cuentan con piscinas exteriores e interiores de temperaturas variadas. Las del exterior son calentitas. La principal, a unos 37 º. Es una sensación extraña sentir el agua tan caliente, especialmente si vais en época invernal, cuando la temperatura exterior es bastante baja e incluso puede haber nieve.
Los peques disfrutarán de un paseo por el zoo. El zoo de Budapest goza de amplias zonas verdes e instalaciones que se ven respetuosas con los animales. También cuenta con un un mariposario. El recinto es muy amplio, por lo que si optáis por la visita, contad con estar varias horas. Si viajáis en inverno os encontraréis que muchos animales no están al exterior, para protegerles de las bajas temperaturas, y entonces este plan pierde algo su encanto.
Buda tiene 3 zonas importantes para visitar: El Bastión de los pescadores, el castillo y la colina de Gellert. El Bastión de los pescadores nos parece espectacular, especialmente en un día claro y soleado. Desde la colina de Gellert podréis disfrutar de unas vistas impresionantes sobre la ciudad. Al castillo podéis llegar en funicular, que es una experiencia que siempre resulta atractiva si vas a viajar a Budapest con niños.

Informaciones útiles para viajar a Budapest con niños
– Budapest es una ciudad muy grande con muchas cosas que ver y grandes distancias entre ellas. Será inevitable el uso de transportes. Para moverse por la ciudad el Bus turístico es una buena opción. Hay diversas compañías y los precios varían de una a otra. Los horarios son regulares. Se puede contratar el Bus por uno, dos, o tres días. Generalmente junto al Bus turístico viene en pack un crucero por el Danubio. Sin duda los niños disfrutarán tanto en el bus turístico como en el crucero fluvial.
Asimismo, la ciudad está muy bien comunicada con buses, tranvía y metro. Os recomiendo, a modo de curiosidad, realizar algún trayecto en metro, ya que es el primero que se construyó en la Europa continental.
– Para comer lo mejor es buscar restaurantes no demasiado turísticos. La relación calidad-precio es muy buena. La comida húngara posee muchos platos empanados, desde carnes a queso, o incluso champiñones grandes. En Hungría lo típico es comer siempre de primero alguna variedad de sopa. Si viajáis con niños, tened en cuenta que las sopas húngaras son especiadas y fuertes. Por otra parte, siempre existe la posibilidad de optar por alguna pizzería o establecimiento de comida rápida. En cuanto a los postres, la pastelería es espectacular. No os podéis marchar sin probar algún dulce húngaro, ya sea en los puestos callejeros o en alguna de sus emblemáticas cafeterías.
– Si decidís acercaros a los baños termales con los niños es mejor que no sumerjan mucho la cabeza en el interior de las piscinas. Lo cierto es que no hay ningún letrero que indique nada parecido, es por propia experiencia. Mi hijo la primera vez salió con los ojos mucho más irritados que en una piscina normal.
– La moneda es el florín húngaro. Para pagar no tendréis problemas con la tarjeta. Si optáis por efectivo, en la ciudad abundan las oficinas de cambio. Es mucho mejor que cambiéis en la propia ciudad de Budapest que en el aeropuerto. A veces, cerca de las oficinas de cambio os puede aparecer alguna persona que os ofrezca un cambio mejor, no caigáis en ello, es un timo. Nadie ofrece duros a 4 pesetas.
– Si os podéis permitir hacer un viaje a Budapest en temporada baja mucho mejor. Budapest es un destino muy turístico y en épocas de gran afluencia incluso puede volverse incómoda. En primavera y otoño las temperaturas son ideales. Así, las estaciones más suaves son la mejor época para viajar a Budapest con niños.
Budapest ofrece muchas posibilidades de ocio familiar, ya sea en forma de visita cultural o disfrutando del aire libre. Para nosotros, es uno de los mejores destinos para ir con niños en Europa. Además, no es una ciudad cara. El alojamiento y la comida son bastante asequibles, al igual que los vuelos que, según las épocas del año, salen muy bien de precio. Si no conocéis Budapest, os animo a descubrirla, estoy segura de que os enamorará…
Esta es una colaboración de Mis chic@s y yo para el Calendario de Adviento Viajero de Divertydoo 2018.